Otro agosto triste para la Palma.

                      Desde radio caldero agujerado.

Otro triste agosto para la Palma, un protocologo similar al del agosto del 2016, un agosto que aunque han pasado cuatro años, es inolvidable pero los proctologos son parecido por no decir iguales.

 El comienzo es parecido al de los charco de las palmeras Jedey Las Manchas, un humito pero el protocolo lo caga todo, quien quiera apagarlo no lo dejan hasta que el protocologo no de las órdenes,  y los incendios o se actúa de inmediato o el incendio se hace contigo, presuntamente por la zona de Catela un barrio de Garafía en la montaña de San Antonio zona de los repetidores, hay un punto de vigilancia, que domina toda esa zona, si avisaron desde que se vio el humito, de inmediato mandan los helicópteros que están estacionados en Punta Gorda, y frente de ellos la balsa de regante, simplemente ponerse en marcha llenar y en cinco minutos están en Catela, más los retenes que están por las zonas, me imagino que también habrán camiones para pagar incendios de medio ambiente, y poco más del humito pasa, pero el problema está en el protocologo, que es un fracaso porque cada persona que están en los incendios, todo el año hacen prácticas de incendios, lo cual el personal está más que bien preparado para combatir un incendio y no esperar por un protocolo fracasado, seguramente el inventor del protocologo no tiene nada que perder, y quien no tiene nada que perder que más le da, lo lógico es que desde el momento del humito porque seguramente los vecinos habrán activado el 112, hubieran mandado los helicópteros y seguramente no pasaría más allá de un susto.

Pero con el protocologo han tenido que evacuar vecinos de Catela, el colmenero, el castillo, las tricias, cueva de agua, porque todo parece que empezó a las 18:00 h aproximadamente, con buena luz de día, lo dicho el protocolo es donde está el problema.

Tienen que autorizar al personal que actúen desde el momento y no esperar por el protocologo, el personal está muy bien preparado, porque siempre están haciendo prácticas y en cada práctica se utiliza cosas nuevas e ideas nuevas muy positivas, en el personal no está el problema, lo que falla es el protocologo, porque hay que avisar al señorito que está no se sabe donde ese señorito al otro señorito, que quizas se esta tomando un cafecito no se con quien y no se le puede molestar, así son los protocologos, mientras el fuego conge fuerza, desde este periódico y radio nuestros felicitaciones por el trabajo maravilloso que están realizando en unas tareas tan difíciles, a todo los cuerpos voluntariado y a toda persona que de una manera u otra pueda colaborar.

                        Radio caldero agujerado.

                (artículo de opinión).