Este paseo parece que quedo bien menos mal, o será porque el mar no a llegado a el, pero el mirador con piso de hierro rumbrento, levantado por algunos puntos, si alguien descalzo tropieza con el puede coger un cuadro clínico, no se como permitieron poner piso de hierro todo rumbrento.
Si miramos esta obra como a quedado, y vemos que cimientos mas pobres donde sabiendo lo que trabaja el mar, nos preguntamos estarán igual los cimientos políticos en esta isla, cuantos miles de euros se han gastado en esta falacia, esto parece mas una burla que un paseo por la playa del charcón, como se puede hacer un paseo de estas careticas tan pobres, me imagino que esta obra tendrá una garantía, no se puede gastar tantos miles de euros, para que en menos de dos años solo quede reducido a escombros.
El gran peligro que este paseo tiene si se va derrepente, simplemente con mirarle sus cimientos, sobre de piedras sueltas, todo este muro con lo caro que nos costo, una cosa es mirarlo por aquí en fotos otra cosa es verlo en personas es mucho más violento y se aprecia en detalle, donde estaba costa que permitió una obra así, un paseo con este muro de pared bonita con el coste tan alto que tiene, cuando había que hacer una base muy fuerte, esto pasa cuando las obras no se le tiene un control y una vigilancia, ya el refrán lo dice, el ojo del dueño engorda al caballo, y eso es lo que paso que costa no le echo el ojo al caballo, y creció débil y sin resistencia.
Y ahora que, quien se responsabiliza de estos resultados nefastos, harán otra fiesta de inauguración de bombo y platillo, o será un valet de bailarinas para cambiar de ritmo, quien recibió la obra también es responsable por no verificar, es muy fácil estar sentado en oficina con aire condicionado, que estar pendiente que la obra se haga bien.
Reportero René Rodríguez (artículo de opinión)
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